

Al analizar la introducción al tema, descubrimos cosas que no sabíamos, por ejemplo, los cuatro principales elementos químicos que conforman la materia de los seres vivos: CHON (Carbono, Hidrogeno, Oxigeno y Nitrógeno).
Cada uno de estos elementos cumplen una función importante en los seres vivos, pero no son los únicos elementos que conforman a los seres vivos, existen otros como: Fosforo(P), Azufre(S), Calcio(Ca), Sodio(Na), Potasio(K), Magnesio(Mg), Hierro(Fe), Cloro(Cl).
A los elementos químicos mencionados arriba se les llama Bioelementos o Elementos Biogenesicos, por que son los que conforman a los seres vivos.
También entendimos que si no existieran estos elementos, no existiría la vida.
Otro componente de los seres vivos son las moléculas, que se forman cuando dos o mas bioelementos se unen, por ejemplo las moléculas de agua (H2O), que esta formada por dos átomos de hidrogeno y uno de oxigeno.
Existen dos tipos de moléculas: Las inorgánicas como las del agua y las orgánicas o biomoléculas.
Biomoléculas o Moléculas de la vida
estas son la moléculas que conforman a los seres vivos.
Todas las biomoleculas, están conformadas por la unión de dos o más bioelementos, de los cuales los más importantes son los siguientes: Carbono (11%), Hidrogeno (59%), Oxigeno (24%) y Nitrógeno (04%); representando aproximadamente el 93% de la materia de los seres vivos.
La célula (del latín cellula, diminutivo de cella, hueco) es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo.
De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo.
De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama pluricelulares.
Las células suelen poseer un tamaño de 10 µm y una masa de 1 ng, si bien existen células muchos mayores.
La teoría celular, propuesta en 1839 por Matthias Jakob Schleiden y Theodor Schwann, postula que todos los organismos están compuestos por células, y que todas las células derivan de otras precedentes.
De este modo, todas las funciones vitales emanan de la maquinaria celular y de la interacción entre células adyacentes; además, la tenencia de la información genética, base de la herencia, en su ADN permite la transmisión de aquélla de generación en generación.
La aparición del primer organismo vivo sobre la Tierra suele asociarse al nacimiento de la primera célula.
Si bien existen muchas hipótesis que especulan cómo ocurrió, usualmente se describe que el proceso se inició gracias a la transformación de moléculas inorgánicas en orgánicas bajo unas condiciones ambientales adecuadas; tras esto, dichas biomoléculas se asociaron dando lugar a entes complejos capaces de autoreplicarse.
Existen posibles evidencias fósiles de estructuras celulares en rocas datadas en torno a 4 o 3,5 miles de millones de años.
Existen dos grandes tipos celulares: las procariotas o células primitivas, que comprenden las células de arqueas y bacterias y las eucariotas, divididas tradicionalmente en animales y vegetales, si bien se incluyen además hongos y protistas, que también tienen células con propiedades características.